En la mente del público, la meditación y la relajación están íntimamente relacionadas. Para algunos, la meditación es 'solamente relajación'. El acercamiento que tiene Clairvision hacia la meditación es radicalmente diferente.
Si bien es cierto, la meditación ofrece muchos de los beneficios a la salud a través de la relajación: disminución de la presión arterial, reducción del estrés, tratamiento contra el insomnio, y demás.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre la meditación y la relajación: la meditación tiene un componente básico de despertar, que no se encuentra en la relajación.
La meditación busca sobrepasar todos los límites mentales y descubrir al gigante adentro – aumentando el voltaje de consciencia.
En la vida de toda persona existen momentos especiales en los que, quizás bajo la presión de circunstancias externas, la mente se vuelve inusualmente clara y precisa, totalmente enfocada, arraigada en el aquí y ahora. Los sentidos son claros y precisos. En un saber silencioso de ti mismo en el que explotas recursos internos que normalmente están fuera de tu alcance. De pronto la vida tiene sentido. Tu eres.
Momentos como éste son a la vida ordinaria lo que el estado de vigilia es al sueño –de ahí el despertar–.
Algunos buscan despertar a través de emociones fuertes: tirándose de un paracaídas, a través de aventuras... Pero estas emociones pasan, ya que dependen constantemente de un estímulo externo. La meditación es el camino hacia adentro. Lleva a un despertar interior. Un despertar que no parpadea ante circunstancias externas.
La vida extrema, en un continuo estado de paz que está más allá de cualquier cosa que la mente ordinaria pudiera comprender.
Los procesos mentales se vuelven fluídos, y rápidos. El corazón florece.
Un mundo completamente nuevo se abre frente a ti.
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El tercer ojo, la puerta que lleva hacia dentro |
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