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http://www.ecoticias.com/motor/61897/354-millones-a-impulsar-la-competitividad-turistica-del-parque-natural-de-cazorla-segura-y-las-villas-junta-de-andalucia-medio-medio-ambiente
En 2011 se vendieron
en España unos 800.000 automóviles pero sólo 380 eran eléctricos y unos
pocos miles híbridos. La industria tiene opiniones diversas respecto a
estos datos.
Enviado por: sostenible.cat - Albert Punsola , 20/02/2012, 11:57 h | (183) veces leída
La jornada 'Vehículo eléctrico. Una industria del siglo XXI' para una movilidad eficiente y sostenible celebrada en el
Centro Tecnológico Leitat
de Terrassa ha puesto sobre la mesa los obstáculos y dificultades que
impiden una implantación más rápida de los vehículos eléctricos. La
principal conclusión es que, a pesar del retraso inicial, la irrupción
del vehículo eléctrico es inexorable y acabará por hacerse oír de manera
positiva en un nuevo concepto de movilidad y en diversos sectores
económicos: industria auxiliar de la automoción, material eléctrico; y
distribución de energía. La jornada ha sido organizada por el
Ayuntamiento de Terrassa, Red Eléctrica de España,
Red INNPULSO, y
Orbital 40.
En
2011 se vendieron en España unos 800.000 automóviles pero sólo 380
eran eléctricos y unos pocos miles híbridos. La industria tiene
opiniones diversas respecto a estos datos. Según
Fermín Soneira,
gerente de desarrollo de vehículo completo de SEAT, "las ventajas de
estos vehículos aún son poco tangibles para los clientes y las
desventajas lo son mucho". La visión de SEAT -y en general del grupo
Volskwagen- es que la fase de transición a la movilidad eléctrica ha
comenzado pero será lenta. Estiman que en 2020 los vehículos eléctricos
supondrán sólo un 5% de las ventas. En cambio, el representante de
Nissan,
Javier Redondo cree que la velocidad de implementación
en los próximos años será mucho más rápida de lo que podían hacer
pensar las cifras actuales. En su opinión "el reto tecnológico no es
sólo de nosotros los fabricantes". Redondo manifestó que "a la fuerte
apuesta industrial debe corresponder una apuesta de las
administraciones en el impulso de las infraestructuras necesarias para
la movilidad eléctrica".
El factor urbano clave
Entre las incertidumbres para los potenciales compradores, destaca la
duración de las baterías que proporciona a los vehículos una autonomía
de unos 170 km sin tener que recargar. En este terreno hay dos vías de
solución: la mejora de las baterías o la introducción de sistemas de
recarga rápida o de sustitución de baterías como el ideado por
Better Place. Esta última posibilidad ya está al alcance, mientras la primera avanza más lentamente.
Tecnología aparte, hay un factor decisivo: el 97% de los
desplazamientos motorizados que se hacen Europa están por debajo de los
150 km y son básicamente urbanos o metropolitanos. La tendencia
estadística a que la mayor parte de la población viva en zonas urbanas
reforzaría, por tanto, la movilidad eléctrica. La necesidad de mejorar
la calidad del aire a nivel local sería otro elemento favorable.
Opción hegemónica?
Este ha sido otro punto del debate.
Vicenç Aguilera, director
general de Business Development de Ficosa, ha dicho que la movilidad a
medio plazo no estará monopolizada por una sola opción, sino que estará
constituida por un amplio abanico de posibilidades: combustibles
convencionales, biocombustibles, eléctricos, híbridos, e hidrógeno,
Ramon Comellas,
presidente de Circutor, ha defendido la idea de que el vehículo
eléctrico "está mejor posicionado para prevalecer ante los
biocombustibles y el hidrógeno".
Un aspecto decisivo a favor de la hegemonía del vehículo eléctrico a
más largo plazo es el hecho que trasciende la propia movilidad y aparece
como una solución a los problemas de gestión de la red eléctrica.
Alberto Carbajo, director general de Operación de
Red Eléctrica de España y
Ramon Folch, socioecólogo y presidente de
ERF,
se han referido a esta cuestión en sus respectivas intervenciones.
Según Folch, "con un sistema de gestión inteligente (smart grids) sería
posible integrar 9 millones de vehículos eléctricos en la red y servir
sus necesidades energéticas, sin que hiciera falta incrementar la
generación". Carbajo señaló que estos vehículos "podrían absorber los
excedentes de producción eléctrica que ahora se pierden porque se
generan en horas donde el consumo desciende", y ha destacado que
"ayudarían a la presencia de las renovables en el mix eléctrico".
Resistencia al cambio y oportunidad
Tanto Ramon Folch como otros participantes han hecho referencia a la
resistencia al cambio, un factor sociológico que, como en otros
procesos de transición, también tiene un papel importante en la
movilidad eléctrica. En este ámbito Folch ha enfatizado que "no tenemos
alternativa", refiriéndose al hecho de que ya no se podrá contar con
petróleo barato.
Muchos de los ponentes han convenido en que la movilidad eléctrica no
supondrá una simple modificación de tipología de vehículo sino una
revisión del mismo concepto de la movilidad con nuevos parámetros de
conducta que llevarán a una mayor planificación por parte del usuario. A
escala colectiva se crearán nuevas posibilidades económicas.
Joan Martí,
gerente de dinamización de clústeres de ACC1Ó ha recordado que
"Cataluña tiene la capacidad industrial y de conocimiento para tener un
papel relevante en este sector".