Evidencias de la Creación Humana por Usted Sabe Quién
por
Lloyd Pye - Publicado en Febrero de 2003
Traducción a cargo de Cristian
Extraido de http://www.exopoliticsspain.es/articulos/Art-12.htm
Darwinistas, Creacionistas y defensores del
Plan Inteligente son incapaces de explicar las anomalías en la aparición
de plantas domésticas, los animales domésticos y los humanos.
Lloyd Pye, nacido en 1946
en Louisiana, EE.UU., es investigador, autor, novelista y guionista. Sus
estudios independientes por más de tres décadas en todos los aspectos
de la evolución lo han convencido de que los humanos no evolucionaron en
la Tierra o, por lo menos, son el producto de la intervención
extraterrestre. Su libro, Todo lo que Usted Sabe Está Equivocado; Libro
Uno: Los Orígenes humanos, está disponible ordenándolo a través de
http://www.iuniverse.com / o a Barnes & Noble a través de www.bn.com
Visita la pagina web de Lloyd Pye:www.lloydpye.com |
LAS IRRACIONALIDADES DEL DOGMA
LA APARICIÓN DE LAS PLANTAS DOMÉSTICAS
LA APARICIÓN DE LOS ANIMALES DOMÉSTICOS
LA LLEGADA DE LOS HUMANOS
ROMPIENDO FILAS
LAS IRRACIONALIDADES DEL DOGMA
En
1905, un ingenioso oficinista de 25 años de edad llamado Albert
Einstein demolió la certeza de 200 años de que Isaac Newton supo todo lo
que había que saber sobre la física básica. En un trabajo de
investigación técnico de sólo unas páginas de largo, Einstein envió una
gran parte de su "realidad" actual al tarro de la basura de la historia
dónde encontró buena compañía con los miles de otros pequeños y grandes
desechos. Sin embargo, en 1905 el desecho de Newton era tan grande como
el basurero podía abarcar.
Ahora otra gran vieja "certeza" flota por
encima del tarro de la basura de la historia, y parece sólo un asunto de
tiempo antes de que algún nuevo Einstein escriba las pocas (o muchas)
páginas que la derrumbarán y la relegarán a la historia. Y, como era el
caso en 1905, cada "experto" en el mundo ríe sinceramente con cualquier
sugerencia de que su certeza podría ser golpeada. Más aún, si los hechos
son como cualquier vara de medir--lo cual siempre debería ser el caso,
pero frecuentemente no lo es -- la teoría de la evolución por la
selección natural de Charles Darwin está moviéndose hacia la extinción.
Por favor note esto: no todos los que desafían
la evolución son automáticamente Creacionistas. Los Darwinistas aman
alquitranar a todos los antagonistas con ese pincel porque mucho del
dogma de los Creacionistas es absurdo. Los Creacionistas se excluyen
testarudamente de una consideración seria negándose a dejar partes
fatalmente agrietadas de su argumento, como la interpretación literal de
"seis días de creación". Por supuesto, algunos han intentado tomar una
posición más razonable, pero aquellos pocos no puede ser oídos por
encima del enfurecimiento de los muchos que se niegan.
Recientemente un nuevo grupo ha entrado en la
riña, mucho mejor educados que los típicos Creacionistas. Este grupo ha
inventado una teoría llamada "Plan Inteligente" que tiene una riqueza
de hechos científicamente establecidos a su lado. Sin embargo, los
defensores del PI abandonan sus raíces Creacionistas insistiendo que
porque la vida a su nivel mas básico es tan increíble e irreduciblemente
compleja, nunca podría simplemente haberse "transformado en ser" como
los Darwinistas insisten.
Realmente, el dogma de que "la vida se
congregó de algún modo a si misma mas allá de moléculas orgánicas" es
completamente tan absurdo como el dogma de que "todo se creó en seis
días", el cual los defensores del PI entienden y explotan. Pero ellos
también sugieren que todo vino a la existencia en las manos de Dios (o
por el nombre que sea conocido) o "por medio de intervención
extraterrestre", que deja claro a lo que están apostando. "Intervención
Extraterrestre" es un transparente eufemismo para "Usted Sabe Quien"
(con las disculpas de J. K. Rowling). [En los libros de "Harry Potter"
de Rowling, el astuto bribón es tan despreciable y terrible, que su
nombre ni siquiera debe proferirse; así a él se refiere como "Usted Sabe
Quién". Semejantemente, la misma idea de que los humanos podrían haber
sido creados por extraterrestres es tan despreciable y terrible para la
corriente principal de la ciencia y de la religión que ninguna mención
de él debe proferirse; así el autor se refiere a él como "Usted Sabe
Quien". Ed.] Para los Darwinistas, los Creacionistas y los defensores
del PI por igual, la creación en las manos de Usted Sabe Que es la
sugerencia más absurda de todas. Sin embargo puede mostrarse que Usted
Sabe Quien tiene la más amplia serie de hechos a su lado y tiene la
mejor oportunidad de ser probada como correcta finalmente.
Virtualmente cada científico que valora su
doctorado insistirá que de algún modo, de alguna manera, una forma de
evolución está en el corazón de todas las formas de vida y procesos en
la Tierra. Por "evolución", ellos quieren decir la colección entera de
posibles interpretaciones que podrían explicar cómo, por sobre los
inmensas extensiones del tiempo, simples organismos pueden y realmente
se transforman en organismos más complejos. Esa amplia definición da a
los científicos una gran oportunidad para manipular y tejer a su manera
la verdad sobre la evolución que ostensiblemente es su meta. Sin
embargo, individualmente entre los científicos, aquella misma extensión
de medios, significa que nadie tiene una "cerradura" sobre la verdad, lo
cual los ha llevado a una agotada serie de destructivas disputas.
En el caso de Darwin, esas disputas fueron
inicialmente disminuidas. Correcta o incorrectamente, su teoría sirvió a
un propósito mucho más elevado que simplemente desafiar la manera en
que la ciencia pensaba sobre los procesos de la vida. Proporcionó algo
que cada científico desesperadamente necesitaba: una fuerte contraparte
para el torrente intelectual sin sentido que se vierte de los púlpitos
en cada iglesia, sinagoga y mezquita en el mundo.
Subsecuentemente antes de que Charles Darwin
naciera, los hombres de ciencia sabían completamente bien que Dios no
creó la Tierra y alguna otra cosa en el universo en literales seis días.
Pero para afirmar aquello, públicamente se incito el mismo tipo de
censura que hoy hace erupción sobre cualquiera que se atreva a desafiar
la evolución abiertamente. El dogma es el dogma en cualquier generación.
La luna de miel de Darwin con sus pares
científicos fue relativamente corta. Sólo duró lo que ellos necesitaron
para entender que todo lo que él realmente había proporcionado era el
contorno de un bosque de una idea, uno que sólo en amplias condiciones
parecía considerarse para la estupendamente amplia serie de la vida. A
su bosque le faltaron bastantes árboles verificables. Aun así, una vez
que el muy manipulado concepto se cristalizó como "selección natural",
el término "supervivencia del más apto" se acuño para explicarlo a los
hombres comunes. Cuando la mayoría del público se convenció de que la
evolución era una alternativa legítima para el Creacionismo, los guantes
científicos se bajaron. El combate llego a ser extendido con respecto a
los árboles que constituyeron el bosque de Darwin.
Con el tiempo, los científicos analizaron el
original bosque de Darwin en árboles más diferentes de lo que él podría
haber imaginado alguna vez. Ese análisis ha sido amplio y profundo, y
ha llevado innumerables árboles a las manos de los científicos mismos.
Pero a pesar del tal enrarecimiento, el bosque permanece derecho e
intacto. De algún modo, de alguna manera, hay una fuerza completamente
natural en trabajo que gobierna todos los aspectos del flujo y cambio de
la vida en la Tierra. Ésa es el mantra científico, que se entona
religiosamente para oponerse a cada Creacionista --y ahora al Plan
Inteligente--desafiando a uno o más de los podridos árboles que
frecuentemente se transforman en obvios.
Incluso Darwin comprendió que los datos de su
era no proporcionaron la evidencia bien definida de que su teoría era
correcta. Principalmente preocupante era la ausencia de "especies de
transición" en el registro fósil. Aquéllas eran necesarios para
demostrar que, por encima de inmensas cantidades de tiempo, las especies
realmente se transformaron gradualmente en otras especies: especies más
"elevadas".
Así directamente de la cascada, la teoría de
evolución estaba a la defensiva con respecto a una de sus piedras
angulares, y más de 140 años después aún no hay todavía ninguna especie
de transición claramente bien definida en el registro fósil.
Porque ésta es la parte más vulnerable de la
teoría de Darwin, los Creacionistas la atacan implacablemente, lo cual
ha obligado de forma periódica a los científicos a que pongan una serie
de candidatos por delante para intentar quitarse el implacable calor.
Desgraciadamente para ellos, en cada caso, se ha demostrado que esos
"eslabones perdidos" son sinceras imitaciones y fraudes. Un excelente
ejemplo se encuentra en los Iconos de la Evolución de Jonathan Wells
(Regnery, 2000). Pero los científicos no se detienen ante tal exposición
de sus embustes. Ellos se sienten justificados porque, insisten, no ha
pasado suficiente tiempo como para que puedan encontrar lo que necesitan
en un registro fósil groseramente incompleto.
La verdad es que algunas extensas líneas
temporales fósiles están perdidas, pero muchas más se consideran bien
registradas. Aquéllas se han examinado completamente en los pasados más
de 140 años, sin efecto. En cualquier otra ocupación, un viaje de 140
años de duración por un callejón sin salida indicaría que se ha tomado
una decisión errónea. Pero no para los científicos. Ellos continúan
alegremente hacia adelante, convencidos de la absoluta rectitud de su
misión y seguros de que su legendario eslabón perdido se encontrará bajo
la próxima piedra que volcarán. Más pronto o más tarde, creen ellos,
uno de sus miembros lo descubrirá, así es como todos ellos trabajaran en
un armonioso concierto hacia esa meta en común. Sin embargo,
individualmente para si mismos son cada hombre y cada mujer.
DOS COSAS QUE SE DIFERENCIAN SÓLO DEL NOMBRE
Las plantas y animales evolucionan, ¿ah?. Bien, ¿Cómo evolucionan ellos?
Por cambios graduales pero constantes,
influenciados por las presiones adaptables en su medioambiente que causa
modificaciones físicas que persisten si ellos son aventajados.
¿Puede especificar el tipo de cambio gradual al que usted se refiere?
En cualquier población de plantas o animales,
con el tiempo, las mutaciones genéticas aleatorias ocurrirán. La mayoría
será perjudicial, algunas tendrán un efecto neutro y algunas conferirán
una ventaja selectiva, sin embargo podría parecer como pequeña o
aparentemente inconsecuente.
¿Realmente? ¿Pero la población global no
tendría una reserva bastante profunda de genes para absorber y diluir
incluso un gran cambio? ¿Un pequeño cambio no desaparecería rápidamente?
Bueno, sí, probablemente desaparecería. Pero
no en un segmento aislado de la población global. Un grupo aislado
tendría una reserva mucho menos profunda, así que las mutaciones
positivas mantendrían una oportunidad mucho mejor para establecer un
lugar permanente en aquel grupo.
¿Realmente? ¿Qué pasa si esa mutación positiva
se establece en el grupo aislado, entonces de algún modo el grupo
aislado vuelve a juntarse con la población global? ¡Poof! La mutación se
absorberá y desaparecerá.
Bueno, quizás. Así que asegurémonos de que la
población aislada no puede volver con el grupo principal hasta que el
mestizaje ya no sea posible.
¿Cómo harías eso?
Pon una cordillera entre ellos, algo imposible de cruzar.
Si es imposible cruzar, en primer lugar, ¿Cómo entró allí el grupo aislado?
Si usted está preguntándome sólo cuan aislado
es "aislado", permítame preguntarle algo. ¿Sobre qué tipo de mutaciones
estaba hablando que fueron absorbidas?
Los pequeños cambios, completamente fortuitos en los pares de la base al nivel del gen.
¿Realmente? ¿Por qué no al nivel del
cromosoma? ¿No sería un cambio a nivel del par base completamente
pequeño como para crear cualquier cambio significante? ¿Una mutación no
tendría que estar casi al nivel del cromosoma para ser notable?
¿Quién dice? El cambio a ese nivel probablemente sería demasiado, algo que el organismo no podría tolerar.
Quizá nosotros estamos poniendo demasiado énfasis en las mutaciones.
¡Cierto! ¿Qué hay acerca de las presiones
medioambientales? ¿Qué sucede si repentinamente una especie se
encontrara a si misma teniendo que sobrevivir en un ambiente
significativamente cambiado?
¿Uno dónde sus miembros deben adaptarse a las nuevas circunstancias o morir?
¡Exactamente! ¿Cómo se adaptarían? ¿Podrían
intentar ellos mismos simplemente hacer crecer una piel más gruesa o
unos músculos más fuertes o un tamaño más grande?
Eso parece como que las mutaciones tienen que jugar un rol.
Las mutaciones, ¿eh? Esta bien, ¿como juegan un rol?
Este juego intelectual de dar estocadas y
parar continuar constantemente en los niveles de minuciosidad que hacen
titubear a una mente promedio. Los Darwinistas tradicionales son
aventajados por el neo-Darwinistas en cada giro. Los evolucionistas del
quántum (pequeña cantidad de energía electromagnética) reforman el
trabajo de aquéllos que apoyan la teoría de los aislamientos
periféricos. Los matemáticos modelan tasas de mutación y de fuerzas
selectivas en las cuales los biólogos no confían. Los genetistas tienen
un pequeño uso para los paleontólogos, los cuales devuelven el favor con
grandes cantidades de picotazos. Los Cito-genetistas trabajan para
encontrar un nicho junto a la apropiada genética. Los genetistas
poblacionales utilizan modelos matemáticos que desafían a los
paleontólogos y a los sistemistas. Los biólogos sociales y los
psicólogos evolutivos se esfuerzan para crear un espacio para sus ideas.
Todos realizan un baile cerebral de elegante forma y exquisita
simetría.
Irónicamente, su baile es un inmenso escrito
sobre la evolución a través de la ciencia como un proceso. Nuevos
pedazos de información se ponen delante de un grupo semejante. Los
nuevos datos se discuten, se escribe sobre ellos, se critican, se
escribe de nuevo sobre ellos, se critican un poco más. Esto es
gradualismo en el trabajo, formando, reformando y reformando de nuevo
si es necesario hasta que los nuevos datos puedan encajar cómodamente en
el paradigma actual en cualquier campo, cualquier cosa que sea. Esto es
necesario para hacerlo ajustarse tan estrechamente como sea posible a
la actual manera de pensar de cada científico interesado. Hacerlo de
cualquier otra manera es promover el puntual rechazo bajo una descarga
de desgastadas críticas.
Este sistema de agudísima "revisión semejante"
es cómo siempre se han mantenido en línea a pensadores independientes
entre los científicos. Darwin era un forastero hasta que se unió al club
por un esplendor puro y predominante. El oficinista Einstein hizo lo
mismo. Por otro lado, Alfred Wegener era el meteorólogo alemán que
dedujo la tectónica de las placas en 1915. Y porque se atrevió a
machucar los egos de las "autoridades" más allá de su propio campo, vio a
su brillante descubrimiento enterrado bajo rencorosa crítica que lo
sujetó durante 50 años. Cada científico en el juego sabe cómo se juega y
muy pocos se atreven a desafiar sus reglas.
Las restricciones sobre los científicos son
severas, pero por una muy buena razón. Ellos trabajan en los bordes
conductores del conocimiento, de dónde la visión puede ser cualquier
desde confundir a francamente aterrar. Entre aquéllos que estudian los
procesos de la vida en la Tierra, deben arreglárselas con el
conocimiento de que un sorprendente número de especies no tiene ningún
ser relacionado aquí. En algunos casos, ni siquiera pueden estar aquí.
Sin embargo ellos están, para mejor o para peor, y esos ejemplos del
peor caso deben ser escondidos o por lo menos deben disimularse frente
al público en general. Pero no importa cuan a menudo se tuercen los
hechos, los datos sean disimulados o la realidad sea negada, la verdad
está allá afuera.
LA APARICIÓN DE LAS PLANTAS DOMÉSTICAS
Hay dos formas básicas de plantas y animales:
salvajes y domésticos. Los salvajes exceden en número a los domésticos,
lo cual puede explicar porqué se hace mucho más investigación en las
formas salvajes. Pero pudo ser tan fácil como que los científicos se
alejan de las formas domésticas porque las cosas que encuentran cuando
los examinan están hasta ahora fuera del paradigma evolutivo aceptado.
Se cree que casi todas plantas domésticas han
aparecido entre 10,000 y 5,000 años, con grupos diferentes viniendo a
diferentes partes del mundo en diferentes momentos. Inicialmente, la
llamada Media Luna Fecunda del Irak moderno, Siria y el Líbano, produjo
trigo, cebada y legumbres, entre otras variedades. Después, en el Lejano
Este, apareció el trigo, el mijo, el arroz y el camote. Más tarde aún,
en el Nuevo Mundo, vino el maíz, los pimientos, los frijoles, la
calabaza, los tomates y las patatas.
Muchos tienen predecesores "salvajes" que eran
al parecer un punto de partida para la variedad doméstica, pero
otros--como muchos vegetales comunes--no tiene ningún obvio precursor.
Pero para aquéllos que lo tienen, como los pastos salvajes, los granos y
los cereales, el cómo ellos se convirtieron en el trigo, la cebada, el
mijo, el arroz, etc. es un profundo misterio.
Ningún botánico puede explicar
concluyentemente cómo las plantas salvajes dieron lugar a plantas
domésticos. El énfasis aquí esta sobre "concluyentemente". Los botánicos
no tienen ningún problema para dar hipótesis en que se elaboren
escenarios en que en el Neolítico (la Nueva Edad de la Piedra) los
granjeros dedujeron de algún modo cómo hacer híbridos de hierbas
salvajes, granos y cereales, no diferente de Gregor Mendel cuando él
cruzo y engendro plantas de arvejas para deducir las mecánicas de la
herencia genética. Todo suena tan simple y tan lógico, que casi nadie
fuera de los círculos científicos alguna vez lo examina estrechamente.
Gregor Mendel nunca engendró su planta de
arvejas para que saliera algo más que la planta de arvejas. Él creó
plantas chicas, altas y de diferentes colores, pero siempre fueron
plantas de arvejas que produjeron arvejas (Las plantas de arvejas
también son una especie doméstica, pero esto es irrelevante al punto
establecido aquí.) Por otro lado, esos granjeros de la Nueva Era de
Piedra que estaban recién fuera de sus cuevas y que solo entonces habían
comenzado a abonar la tierra por primera vez (como el escenario
"oficial" así funciona), de algún modo se organizaron para transformar
las hierbas salvajes, los granos y los cereales que crecían alrededor de
ellos en sus "primos" domésticos. ¿Eso es posible? ¡Sólo a través de un
curso en milagros!
Realmente, se requieren innumerables milagros
dentro de dos grandes categorías de milagros. El primero era que las
hierbas salvajes y los granos y los cereales eran inútiles para los
humanos. Las semillas y granos eran enloquecedoramente pequeños, como
hojuelas de pimienta o los cristales de sal, los cuales estaban más allá
de la capacidad de asir y manejo de los dedos humanos. Ellos también
eran duros, como las avellanas diminutas, haciéndolo imposible de
convertirlos en algo comestible. Por último, su química era
satisfactoria para nutrir animales no-humanos, no a los humanos.
As tenemos que: las variedades salvajes eran
completamente pequeñas, demasiado duras y nutritivamente impropias para
los humanos. Ellos necesitaban ser extendidas ampliamente en tamaño,
ablandadas en textura y reparadas a nivel molecular—lo cual sería un
desafío imponente para los botánicos modernos, imaginemos para los
granjeros del Neolítico.
A pesar de la aparente imposibilidad de
satisfacer esos desalentadores objetivos, los botánicos modernos están
seguros de que los primeros domadores de tierra herbórea tenían todo lo
que ellos necesitaban para hacerlo: tiempo y paciencia. Después de
centenares de generaciones de mestizaje selectivo, conscientemente
dirigieron la transformación genética de las pocas docenas que
resultarían ser las mas útiles para los humanos. ¿Y cómo lo hicieron?
¡Por el asombroso hecho de doblar, triplicar y cuadruplicar el número de
cromosomas en las variedades salvajes! En unos pocos casos, hicieron
mejor que eso. El trigo y la avena doméstica fueron elevadas de un
antepasado con siete cromosomas a su actual 42 -- una expansión por un
factor de seis. La caña de azúcar se extendió de una antepasada de 10
cromosomas al monstruo de 80 cromosomas que es hoy -- un factor de ocho.
Los cromosomas de otros, como los plátanos y las manzanas, sólo fueron
multiplicados por los factores de dos o tres, mientras los cacahuetes,
las patatas, el tabaco y el algodón, entre otros, fueron expandidos por
factores de cuatro. Esto no es tan asombroso como parece, porque muchas
florecientes plantas salvajes y árboles tienen juegos múltiples de
cromosomas.
Pero eso plantea lo que el propio Charles
Darwin llamó el "abominable misterio" de las plantas florecientes. Las
primeras aparecieron hace 150 y 130 millones de años en el registro
fósil, preparadas para multiplicar por encima de 200,000 las especies
conocidas. Pero nadie puede explicar su presencia porque no hay ningún
eslabón de conexión con cualquier forma de planta que los preceda. Es
como ¿si me atrevo lo digo? Fueron traídas a la Tierra por algo
semejante a “Usted Sabe Que”. En ese caso, entonces podría estar bien
que ellas fueron entregadas con una capacidad incorporada para
desarrollar juegos múltiples de cromosomas, y de algún modo nuestros
antepasados Neolíticos resquebrajaron los códigos para aquellas más
ventajosas para los humanos.
A pesar de que los códigos fueron
resquebrajados, la gran expansión de material genético en cada célula de
las variedades domésticas les causó que crecieran en una escala mucho
más grande que la de sus antepasados salvajes. Cuando ellas crecieron,
sus semillas y granos llegaron a ser lo bastantes grandes para ser
vistos fácilmente, recogidos y manipulados por los dedos humanos.
Simultáneamente, las semillas y los granos se ablandaron en un grado
dónde podrían ser molidos, cocinados y consumidos. Y al mismo tiempo, su
química celular fue lo suficiente alterada para empezar a proporcionar
nutrición a los humanos que los comieran. La única palabra que
remotamente se iguala con ese logro es: milagro.
Por supuesto, el "milagro" implica que había
en realidad una oportunidad de que tales complejas manipulaciones de la
naturaleza podrían llevarse a cabo por primitivos agricultores en ocho
áreas geográficas por más de 5,000 años. Esto fatiga la credulidad
porque, en cada caso, en cada área, alguien tenía que mirar a un salvaje
progenitor he imaginar lo que podría llegar a ser, o lo que debería
llegar a ser, o llegaría a ser. Entonces ellos tenían que asegurar de
algún modo que su visión sería transportada a través de innumerables
generaciones, que tenían que permanecer comprometidas a plantar,
cosechar, escoger y mestizar selectivamente plantas salvajes que no
servirían de comida en sus mesas durante sus vidas, pero que podrían
alimentar a sus descendientes en algún futuro remotamente distante.
Es difícil intentar confeccionar un escenario
más improbable, más absurdo, sin embargo para los botánicos modernos es
un evangelio en el que creen con un fervor que deja a muchos
Creacionistas de los "seis días" avergonzados. ¿Por qué? Porque
confrontar su altísima irracionalidad les obligaría a que se volvieran
hacia “Usted Sabe Quien” para una explicación más lógica y creíble.
Domesticar a una planta salvaje sin usar
manipulación artificial (es decir, genética), debe ser modificada por
mestizaje dirigido que sólo es posible a través de los esfuerzos de los
humanos. Así que la ecuación es simple. Primero, antepasados salvajes
para muchas (pero no todas) las plantas domésticas parecen claras.
Segundo, la mayoría de las versiones domésticas aparecieron de 10,000 a
5,000 años. En tercer lugar, los humanos vivos en ese momento eran
bárbaros primitivos. En cuarto lugar, en los últimos 5,000 años, ninguna
planta, que sea casi tan valiosa como las docenas que fueron creadas
por los primeros granjeros alrededor del mundo, ha sido domesticada. Pon
una señal igual después de esos cuatro factores y definitivamente no se
suma a cualquier tipo de modelo Darwiniano.
Los botánicos saben que tienen un serio
problema aquí, pero todo lo que pueden sugerir es que tenía que haber
ocurrido por medios naturales simplemente porque ninguna otra
intervención--por Dios o Usted Sabe Que--puede ser considerada bajo
cualquier circunstancia. Esa firme posición es mantenida por todos los
científicos, no sólo botánicos, para excluir la aplastante evidencia
tal como el hecho de que en 1837 el Jardín Botánico de San Petersburgo,
en Rusia, empezó concertados intentos de cultivar centeno salvaje en una
nueva forma de domesticación. Ellos todavía están intentando, porque su
centeno no ha perdido ninguno de sus rasgos salvajes, sobre todo la
fragilidad de su tallo y su grano pequeño. En eso está el más embarazoso
de los rompecabezas que los botánicos enfrentan.
Para domesticar una hierba salvaje como el
centeno o cualquier grano o cereal salvaje (qué hizo el tiempo y de
nuevo por nuestros antepasados Neolíticos), deben aclararse dos
imponentes barreras. Éstos son los problemas de "raquis" y "glumas" que
yo discuto en mi libro, Todo lo que Usted Sabe Está Equivocado; Libro
Uno: Los Orígenes humanos (Adamu Press, 1998). Glumas son el nombre de
la botánica para las cáscaras, las tapas delgadas de las semillas y los
granos que deben quitarse antes de que los humanos puedan digerirlos.
Los raquis son los tallos diminutos que atan semillas y granos a sus
tallos.
Mientras crecen, las glumas y los raquis son
fuertes y durables, así la lluvia no golpeará y sacará las semillas y
los granos fuera de sus tallos. En la madurez, ellos se ponen tan
quebradizos que una brisa los romperá y soltará su carga para que se
propague. Tal alto grado de fragilidad hace imposible cosechar plantas
salvajes porque cada grano o semilla sería golpeado y soltado durante el
proceso de cosecha
Así, además de agrandar, ablandar y alterar
nutricionalmente las semillas y granos de docenas de plantas salvajes,
los primeros granjeros también tenían que deducir cómo ajustar la
fragilidad de las glumas y los raquis de cada planta.
Ese ajuste era de una complejidad sumamente
desalentadora, quizás más complejo que el proceso transformacional en si
mismo. Los raquis tenían que ser lo suficiente duros para sostener
semillas y granos en sus tallos durante la cosecha, sin embargo
permanecer bastantes quebradizos para ser fácilmente recogidos por el
esfuerzo humano durante lo que ha sido conocido como "trillar".
Igualmente, las glumas tuvieron que ser hechas o suficiente duras para
resistir la cosecha después de que la completa madurez fuera alcanzada, y
sin embargo ser bastante quebradizas para romperse durante el proceso
de trilla. ¡Y--aquí esta la dificultad inesperada--las glumas de cada
planta salvaje y los raquis requirieron grados completamente diferentes
de ajuste, y la cantidad final de cada ajuste tenía que ser
absolutamente precisa! En resumen, no hay una oportunidad de que esto
pasó como los botánicos claman que sucedió.
LA APARICIÓN DE LOS ANIMALES DOMÉSTICOS
Como con las plantas, la domesticación animal
siguió un patrón de desarrollo que se extendió de 10,000 a 5,000 años.
También empezó en la Media Luna Fecunda, con los "mejores cuatro" que
eran el ganado, las ovejas, las cabras y los cerdos, entre otros
animales. Después, en el Lejano Este, aparecieron los patos, los pollos y
el búfalo de agua, entre otros. Más tarde aún, en el Nuevo Mundo,
vinieron las llamas y la vicuña. Este proceso no fue simplificado
extendiendo el número de cromosomas. Todos los animales--salvajes y
domesticados-- son diploides, lo cual significa que tienen dos juegos de
cromosomas, uno de cada padre. El número de cromosomas varía tan
ampliamente como en las plantas (los humanos tienen 46), pero hay
siempre sólo dos juegos (los humanos tienen 23 en cada uno).
Las únicas "herramientas" disponibles para los
pastores del Neolítico eran aquellas disponibles para los parientes que
cultivaban: tiempo y paciencia. Por las mismas técnicas de mestizaje
selectivo aparentemente utilizadas por los granjeros, los animales
salvajes fueron selectivamente engendrados generación tras generación
hasta que las suficientes modificaciones graduales acumuladas crearon
las versiones domésticas de los antepasados salvajes. Como con las
plantas, este proceso requirió en cualquier parte de centenares a miles
de años en cada caso, y también requirió ser cumplido docenas de veces
en áreas extensamente separadas alrededor del globo.
Una vez más, enfrentamos el problema de
intentar imaginar a esos primeros pastores con suficiente visión para
imaginar a un "modelo final", para empezar el proceso de crianza durante
sus propias vidas y tener que llevarlo a cabo durante siglos hasta que
el modelo final fuera alcanzado. Esto era mucho más complicado que
simplemente delinear que los animales tenían un fuerte instinto de grupo
o para reunirse en rebaño que les permitiría en el futuro a los humanos
tomarlos y ser como "líderes" de la manada o el grupo. Por ejemplo,
tomó un desenfrenado valor decidir traer a un cachorro de lobo a un
campamento con la intención de enseñarle a matar y comer selectivamente y
ganar su subsistencia ladrándole a los intrusos (los lobos adultos
raramente ladran). ¿Y quién podría mirar el macizo, atemorizante, mal
genio bisonte europeo y podría visualizar una vaca mucho más pequeña y
más amable?. Aun cuando alguien pudiera visualizarlo, ¿cómo pudieron
haber esperado lograrlo? Un ternero de bisonte (o un cachorro de lobo,
para el otro caso), cuidadosa y amorosamente criado por "padres"
humanos, aún crecería para ser un adulto corpulento con instintos de
adulto fuertemente arraigados.
Aunque fue hecho, no fue por mestizaje
selectivo. Colecciones enteras de genes deben modificarse para cambiar
las características físicas de los animales (En un contrapunto
interesante a las plantas salvajes y domésticas, los animales domésticos
son normalmente más pequeños que sus progenitores salvajes.) Pero con
los animales, algo más, algo más inefable debe cambiarse para alterar
sus naturalezas básicas de salvaje a dóciles. Lograrlo permanece más
allá de las habilidades modernas, así que atribuir tal capacidad a los
humanos del Neolítico es un insulto para nuestra inteligencia.
Todos los ejemplos de "domesticación" de
plantas y animales son increíbles en su propio derecho, pero quizás el
más increíble es el chita. No hay ninguna duda de que era uno de los
primeros animales domados, con una historia que se remonta al temprano
Egipto, India y China. Como con todos tales ejemplos, podría haber sido
creado sólo a través de la cría selectiva por los cazadores del
Neolítico, recolectores o primitivos granjeros. Uno de esos tres debe
alcanzar tal crédito.
El chita es el más fácilmente domado y
entrenado de todos los grandes felinos. No informe en los registros de
que un chita matara a un humano. Parece creado especialmente para las
velocidades altas, con una cabeza y un cuerpo aerodinámicamente
diseñados. Su esqueleto es más ligero que el de otros grandes felinos;
sus piernas son largas y delgadas, como las piernas de un galgo. Su
corazón, pulmones, riñones y canales nasales están alargados,
permitiendo que su proporción de respiración salte de 60 respiraciones
por minuto en reposo a 150 respiraciones por minuto durante una
persecución. Su velocidad máxima es de 70 millas por hora, mientras que
un pura sangre alcanza alrededor de 38 millas por hora. No existe nada
en la sabana puede correr mas de prisa que él. Puede durar más, pero no
dejarlo atrás.
Los chitas son únicos, porque combinan rasgos
físicos de dos familias animales diferentes: perros y gatos. Ellos
pertenecen a la familia de los gatos, pero se parecen a los perros de
piernas largas. Ellos se sientan y cazan como los perros. Ellos sólo
pueden retractar parcialmente sus garras, como los perros en lugar de
los gatos. Sus almohadillas de las patas son espesas y duras como las de
un perro, pero para subir a los árboles usan sus garras delanteras de
la misma manera que un gato lo hace. La piel coloreada clara en su
cuerpo es como la piel de un perro pelicorto, pero las manchas negras en
sus cuerpos son inexplicablemente de la textura de la piel de los
gatos. Ellos contraen enfermedades que sólo perros sufren, pero también
contraen las enfermedades "solo de gatos".
Hay algo más aún más inexplicable sobre los
chitas.¡Pruebas genéticas han sido realizadas en ellos, y el
sorprendente resultado fue que en 50 especimenes testeados, todos y cada
uno de ellos, eran genéticamente idénticos entre sí! Esto significa que
la piel y los órganos internos de cualquiera de los miles de chitas en
el mundo podría ser cambiado con los órganos de cualquier otro chita y
no podría ser rechazado. El único otro lugar en donde tal homogeneidad
física es vista está en las ratas y en otros animales que han sido
genéticamente alterados en los laboratorios.
(¡Música de La Dimensión Desconocida!)
Los chitas permanecen aparte, por supuesto,
pero todos los animales domésticos tienen rasgos que no son explicables
en términos que se enfrentan al riguroso escrutinio científico. En lugar
de tratar con la turbación de confrontar tales cosas, los científicos
los ignoran diligentemente y, como con los misterios de las plantas
domésticas, los explican como mejor pueden. Para el chita, simplemente
insisten en que no puede existir algún tipo de raro híbrido genético
entre los gatos y los perros, aunque la evidencia apunta rectamente en
esa dirección. ¿Y por qué? Porque que también eso llevaría a los chitas a
la zona prohibida ocupada por Usted Sabe Que.
El problema de la uniformidad genética de los
chitas se explica por algo conocido ahora como el "efecto del cuello de
botella". Lo que presume es que la población salvaje de chitas--qué debe
de haber sido tan genéticamente diversa como su larga historia lo
indica--en algún punto reciente de la historia entró en un declive
poblacional muy empinado que dejó sólo un par vivo de crías. De aquella
mortandad hasta ahora, todos han compartido la misma restringida reserva
de genes.
Desafortunadamente, no hay ningún registro de
cualquier evento de extinción que removiera selectivamente a los chitas y
dejara a cada otro gran felino para desarrollar su esperada variación
genética. Así, tan improbable como parece, la teoría del "cuello de
botella" se acepta como otro evangelio científico.
Es apropiado hacer recordar aquí a los
científicos de la famoso respuesta de Carl Sagan al tratar con su
ultrajada pseudociencia: "Las afirmaciones extraordinarias requieren de
evidencia extraordinaria". Parece claro que Sagan aprendió ese proceso
en casa.
Finalmente, también nos lleva a una discusión
acerca de los humanos, quienes son tan genéticamente recientes, que
nosotros también hemos sido forzados dentro de aquéllos "efectos del
cuello de botella" que intentan explicar el origen de los chitas.
LA LLEGADA DE LOS HUMANOS
Como todas las plantas y los animales, ya sean
salvajes o domésticos, se supone que los humanos son los productos de
las mejoras delicadas y graduales de innumerables generaciones
engendradas por antepasados inmensamente más primitivos. Esto fue
firmemente creído por la mayoría de los científicos en los años ochenta,
cuando un grupo de genetistas decidió intentar establecer una fecha más
exacta para cuando los humanos y los chimpancés se separaron de su
presunto antepasado común.
Los paleontólogos usaron huesos fosilizados
para establecer una línea temporal que indicara que la separación vino
hace cinco y ocho millones de años atrás. Ese amplio anaquel podría
estrecharse, creen los genetistas, trazando las mutaciones en el ADN
mitocondrial humano-- pequeños pedazos de ADN que flotan fuera de los
núcleos de nuestras células. Así fueron a trabajar recolectando muestras
de alrededor de todo mundo.
Cuando los resultados estaban, ninguno de los
genetistas podía creerlo. Tenían que comprobar sus muestras de nuevo y
de nuevo para estar seguros. Incluso entonces, había vacilación sobre
anunciarlo. ¡Todos supimos que habría una tormenta de fuego de
controversias, empezando por los paleontólogos-- a quiénes se les
entregaría el equivalente intelectual de un ojo negro y una nariz
sangrienta y sus cabezas mojadas en un retrete por buena moderación!
Esto los avergonzaría públicamente de tal manera que no había pasado
desde que la broma de Piltdown fue expuesta.
A pesar de la usual práctica científica de
mantener una tapa sobre los datos que radicalmente difieren de un
paradigma actual, la importancia de esta nueva evidencia finalmente pesó
más que la preocupación por la imagen y los sentimientos de los
paleontólogos. Los genetistas reunieron su valor y caminaron a la línea
de fuego, anunciando que los humanos no estaban cerca de cualquier parte
del rango oficial de edad de ocho a cinco millones de años. Los humanos
sólo tenían 200,000 años aproximadamente. Como se esperaba, los
aullidos de protesta fueron ensordecedores.
El tiempo y mucha más investigación del ADN
mitocondrial y de los cromosomas "Y" masculinos ahora hacen que no haya
duda de que los genetistas estaban en lo correcto. Y los paleontólogos
tenían que aceptarlo porque los genetistas fueron capaces de exprimir a
los humanos a través del mismo tipo de "efecto del cuello de botella"
que usaron para intentar mejorar el misterio de los chitas.
Haciendo eso, dejaron a los paleontólogos
capaces de insistir en que los humanos evolucionaron de primitivos
antepasados que caminan erguidos en las sabanas de África hace tanto
tiempo como 5 millones de años, pero que entre los 100,000 y los 200,000
años "algo" sucedió que destruyo a casi todos humanos vivos en aquel
momento, obligándolos a reproducirse a partir de una pequeña población
de sobrevivientes.
Que este "algo" permanezca totalmente
desconocido es, aunque los creacionistas muevan ferozmente sus manos
como los sabelotodos en la parte de atrás de una sala, una desesperación
esperada para sugerir que era el Gran Diluvio. Pero porque ellos se
niegan a moverse de la línea temporal bíblica del evento (en el rango de
hace 6,000 años), nadie puede tomarlos en serio. Más aún, parece que
los dos lados podrían trabajar juntos productivamente en este problema
crucial. Si sólo lo hicieran.
Aparte de las disputas sobre la fecha y las
circunstancias de nuestro origen como una especie, hay muchos otros
problemas con los humanos. Como las plantas y los animales domésticos,
los humanos permanecen bien fuera del paradigma clásico de Darwin. El
propio Darwin hizo la observación de que los humanos eran
sorprendentemente parecidos los animales domésticos. De hecho, nosotros
somos parientes tan inusuales para otros primates que puede sostenerse
sólidamente que nosotros no pertenecemos en absoluto a la Tierra y que
nosotros ni siquiera somos de la Tierra, porque no parecemos habernos
desarrollado aquí.
A nosotros nos enseñaron que, por cada
determinación científica, los humanos son primates muy estrechamente
relacionados con todos los otros primates, sobre todo los chimpancés y
los gorilas. Esto esta tan inculcado en nuestras psiques que parece
fútil incluso examinarlo, mucho menos desafiarlo. Pero lo haremos.
HUESOS. Los huesos humanos son mucho más
livianos que comparables huesos de primates. Acerca de ese asunto,
nuestros huesos son mucho más livianos que los huesos de cada antepasado
"pre-humano" desde un principio hasta el Neardental. Los huesos
antepasados parecen como los huesos de los primates; los huesos humanos
modernos no.
MÚSCULOS. Los músculos humanos son
significativamente más débiles que músculos comparables en los primates.
Libra por libra, somos cinco a diez veces más débiles que cualquier
otro primate. Cualquier mono utilizado como mascota es evidencia de eso.
De algún modo, volvernos "mejores" nos hizo muchísimo más débiles.
PIEL. La piel humana no está bien adaptada a
la cantidad de luz solar que golpea la Tierra. Puede modificarse para
sobrevivir a la extendida exposición incrementando grandemente la
melanina (su pigmento oscuro) en su superficie, lo cual sólo la raza
negra ha logrado. Todos los otros deben cubrirse con ropa o andar por la
sombra, o ambos, o enfermar de envenenamiento por radiación.
PELO DEL CUERPO. Los primates no necesitan
preocuparse sobre la exposición directa a la luz del sol porque están
cubiertos de la cabeza a los pies con un distintivo patrón de bello
corporal largo. Porque son cuadrúpedos ( se mueven con sus cuatro
extremidades), el pelo más espeso está en sus espaldas, mientras que el
más delgado esta en el pecho y en el abdomen. Los humanos han perdido
todo el pelaje que rodea el cuerpo y hemos cambiado nuestra área de
espesor completamente al pecho y el abdomen mientras llevamos la parte
delgada en nuestra espalda.
GRASA. Los humanos tienen diez veces más
células grasas en la capa inferior de su piel como los primates. Si un
primate está herido por una cuchillada o un rasguño en la piel, cuando
el sangramiento se detiene, los bordes de la herida caen planos cerca
del otro y pueden cerrar la herida rápidamente por un proceso llamado
"contractura". En los humanos, la capa grasosa es tan espesa que empuja a
través de las heridas y hace a la contractura difícil si no imposible.
También, para intentar explicar esta rareza, la grasa bajo la piel
humana no compensa el pelo del cuerpo que hemos perdido. Sólo en el agua
su capacidad aislante es útil; en el aire, es mínimamente la mejor.
PELO DE LA CABEZA. Todos los primates tienen
pelo en la cabeza que crece a una cierta longitud y entonces se detiene.
El pelo de cabeza humano crece a tales longitudes que podría ser
peligroso en una situación primitiva. Así, nos han obligado a que
cortemos nuestro pelo de la cabeza desde que nosotros nos volvimos una
especie, lo cual puede responder por algunas de las hojuelas afiladas de
piedras que son consideradas las "herramientas" homínidas primitivas.
UÑAS DE LA MANO Y DEL PIE. Todos los primates
tienen uñas en las manos y en los pies que crecen a una cierta longitud y
entonces se detienen, nunca necesitan cortarlas. Las uñas de la mano y
del pie de los humanos siempre han necesitado ser cortadas. Nuevamente,
quizás esas "herramientas" de piedra no eran sólo para matar animales.
CRÁNEO. El cráneo humano no es nada parecido
al cráneo de los primates. Hay escasamente algunas justas comparaciones
morfológicas que hacer, aparte de las partes generales que son lo mismo.
Su diseño y ensamble son tan diferentes que hace INÚTILES los esfuerzos
de comparación.
CEREBROS. La comparación aquí es aun más
radical porque los cerebros humanos son inmensamente diferentes. (Decir
"mejorado" o "superior" es injusto y no pertinente, porque los cerebros
de los primates funcionan perfectamente bien para lo qué los primates
tienen que hacer para vivir y reproducirse.)
LOCOMOCIÓN. La comparación aquí es fácilmente
tan amplia como la comparación de los cerebros y los cráneos. Los
humanos son bípedos; los primates son cuadrúpedos. Eso dice más que
suficiente.
HABLA. Las gargantas humanas están
completamente rediseñadas en comparación a las gargantas de los
primates. La laringe ha caído a un posición mucho más baja, así los
humanos pueden romper los típicos sonidos de los primates en diminutos
pedazos de sonido (por modulación) que se han transformado en el habla
humana.
SEXO. Las primates hembras tienen ciclos de
celo y están sexualmente receptivas solo en momentos especiales. Las
hembras humanas no tienen ningún ciclo de celo en el sentido de los
primates. Son incesantemente receptivas al sexo. (¡A menos que, claro,
tengan el proverbial dolor de cabeza!)
CROMOSOMAS. Ésta es la diferencia más
inexplicable de todas. Los primates tienen 48 cromosomas. ¡Los humanos
son considerados inmensamente superiores a ellos en una amplia serie de
áreas, sin embargo de algún modo nosotros tenemos sólo 46 cromosomas!
Esto pide a ruegos la pregunta de cómo nosotros podríamos haber perdido
dos cromosomas completos--lo cual representa mucho ADN--en primer lugar,
y en el proceso volvernos muchísimo mejores. Nada sobre eso tiene
sentido lógico.
TRASTORNOS GENÉTICOS. Como con todos los
animales salvajes (las plantas también), los primates tienen
relativamente pocos trastornos genéticos extendidos a lo largo de sus
reservas de gen. El albinismo es un trastorno que es común a muchos
grupos animales así como también para los humanos. Pero el albinismo no
detiene a un animal de crecer y pasar su gen a la reserva de genes. Sin
embargo, la mayoría de los defectos serios se suprimen rápidamente en el
mundo salvaje. A menudo, los padres u otros en un grupo harán el
trabajo rápida y seguramente, así las reservas salvajes de genes
permanecen relativamente limpias. En contraste, los humanos tienen más
de 4,000 trastornos genéticos, y varios de aquéllos matarán
absolutamente a cada víctima antes de que la reproducción sea posible.
Esto pide a ruegos la pregunta de cómo tales defectos podrían
posiblemente entrar en la reserva del gen humana en primer lugar, y
mucho menos cómo permanecen tan extendidos.
PARENTESCO GENÉTICO. Una estadística
Darwinista favorita es que el genoma total (todo el ADN) de los humanos
difiere de los chimpancés por sólo 1% y de los gorilas por solo 2%. Esto
hace parecer como si la evolución es de hecho correcta y que los
humanos y los primates son virtualmente primos de sangre. Sin embargo,
lo que ellos no enfatizan es que el 1% de los tres mil millones de pares
base del genoma humano es 30 millones de pares base--y para cualquiera
“Usted Sabe Quien” que pueda diestramente manipular genes, 30 millones
de pares base pueden sumar fácilmente una tremenda cantidad de
diferencias.
Todo lo demás. Lo anterior son las categorías
más grandes en discusión en las discrepancias entre los primates y los
humanos. Hay docenas más listadas como subcategorías bajo una o más de
éstas.
Para cavar más profundamente en estos
fascinantes misterios, revise Las Cicatrices de la Evolución de Elaine
Morgan ( Oxford Universidad Press, 1990). Su trabajo es notable. Y para
una discusión más en profundidad de los misterios dentro de nuestros
genes y aquéllos de las plantas y animales domésticos, vea “Todo lo que
Usted Sabe Está Equivocado”.
ROMPIENDO FILAS
Cuando todo lo anterior se toma junto--los
enigmas inexplicables presentados por las plantas domésticas, los
animales domésticos y los humanos--está claro que Darwin no puede
explicarlo, que los científicos modernos no pueden explicarlo, ni los
Creacionistas ni los defensores del Plan Inteligente. Ninguno de ellos
puede explicarlo, porque no es explicable sólo en términos Terrestres.
No contestaremos estas preguntas con algún
grado de satisfacción hasta que nuestros científicos abran sus mentes y
supriman sus egos lo bastante para reconocer que de hecho no saben mucho
sobre su propio patio trasero. Hasta que eso pase, la verdad
permanecerá obscurecida.
Mi opinión personal, la cual esta basada en
una gran cantidad de investigación independiente en una amplia gama de
disciplinas relacionadas con los orígenes humanos, es que finalmente
Charles Darwin será el mejor conocido por su observación de que los
humanos son esencialmente como animales domésticos.
Creo que lo que Darwin observó con sus propios
ojos e investigó es la verdad, y eso los científicos modernos lo verían
tan claramente como él lo hizo si sólo tuvieran la motivación o el
valor para buscarlo. Pero por ahora ellos no lo hacen así, y hasta
entonces, sólo podemos presionarlos e instigarlos con la esperanza de
algún día alcanzarlos para hacerles notar nuestras quejas y
dirigírselas. A fin de presionar e instigar exitosamente, más personas
tienen que proferir alertas al hecho de que otro fraude científico está
perpetrándose.
Las ediciones futuras de Iconos de la
Evolución discutirán la era actual cuando los científicos ridiculizaron,
ignoraron o simplemente se negaron a tratar con una pequeña montaña de
evidencia directa y apremiante que la intervención extraterrestre ha
estado claramente trabajando en los genes de plantas domésticas, de los
animales domésticos y los humanos. “Usted Sabe Quien” ha dejado rastros
de su manufactura alrededor de todos nuestros cuerpos, a través de todas
nuestras reservas de genes. Todo lo que será requerido para que la
verdad salga afuera es que las pocas "personas enteradas" rompan las
filas con sus pares lavados del cerebro.
Mire a la generación más joven. Sin hipotecas
que pagar, familias que criar y jubilaciones por las cuales prepararse,
ellos pueden encontrar el valor para actuar sobre fuertes convicciones.
No lo espere de alguien por sobre los cuarenta, posiblemente incluso por
sobre los treinta. Pero en alguna parte en el mundo, los hombres y las
mujeres que han nacido serán quiénes llevaran al Darwinismo hacia abajo y
lo reemplazarán con la verdad.
La señora gorda no está a la vista en ninguna parte, pero eso no significa que ella no está satisfaciéndose.
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